ZonaZine del 16 Festival de Málaga
cinemastenia.es Es una película extraña, difícil, que plantea preguntas en lugar de respuestas. Trata sobre cómo el pasado puede ser reconstruido y manipulado”, ha explicado el director Valentí Figueres sobre su film ‘El efecto K. El montador de Stalin’, una road movie histórica con la que se ha estrenado la sección Zonazine del 16 Festival de Málaga. Cine Español.
El ‘Efecto K hace referencia al Efecto Kuleshov, “y cómo éste en el Moscú de los años veinte pasó al cuerpo social”, ha explicado Figueres. Una época en la que precisamente Stalin comenzó a “borrar y manipular elementos incómodos de las fotografías y las generaciones posteriores ya no recordaban que habían existido esas imágenes”. De este modo las imágenes comenzaron a contagiarse según lo que tuvieran al lado, pero el espectador terminaba por percibirlas como una realidad.
Este trabajo, “hecho desde el amor que le tenemos al cine”, según su protagonista, Jordi Collado, combina películas caseras del momento, rodaje de época y voz en off.
El director valenciano Valentí Figueres es co-fundador de la productora especializada en documentales de investigación histórica, Los Sueños de la Hormiga Roja. En 2009 dirige su primer largometraje documental, ‘Vivir de pie’.
‘Efecto K. el montador de Stalin’, dirigida por Valentí Figueres Jorge. Interpretada por Jordi Collado Conill, Valentí Piñot Duxans, Anthony Senen Ferra, Joan Raga Navarro, Marisa Ibáñez García, Victoria Cuevas Saunders, Antonio Bachero Herrando. Road movie histórica. España. 2013.
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Buena selección de documentos e imágenes históricas. El guión no es malo pero a mi no me parece interesante aunque es inteligente. Todos sabemos lo que pueden las imágenes hacer variar la realidad. No veo mucho mérito a ese trabajo de montaje y encardinación en una historia un tanto forzada y que recorre demasiados acontecimientos históricos, pero quizá lo tenga, (yo soy artista pintor, trabajo con imágenes estáticas). La autoreferencia a sí misma de la película es lo más original pero excesiva, narcisista. La trama está sobreexplicada. Me parece insuficiente la condena del stalinismo o del comunismo. El montador trabajó demasiado tiempo para un dictador genocida aunque al final se redime. Los fragmentos puramente originales, no documentales, son escasos y débiles en su rodaje técnico. No hay prácticamente personaje a pesar que no deja de hablar, ni se crea una intriga con expectativas abiertas. Es bastante pretenciosa estéticamente y con demasiados guiños al cine y a sí misma como película. En cine la obra debe hablar por sí misma y no necesitar de una explicación superpuesta. No hay emoción ninguna y el ritmo es absolutamente monótono, no existe. No obstante estas limitaciones, según mi criterio personal, se deja ver, más por el valor intrínseco de los documentos que son el 90 por cien de la película, que por otra cosa. No entiendo como se subvencionan estos trabajos con dinero de todos, si es este el caso. La condena del stalinismo ya llega un poco tarde y como sueño roto es muy superficial, aunque al menos se posiciona. ¿Debemos pensar que el protagonista fue un héroe o simplemente honesto? ¿En que sentido es la película, en su montaje una condena del stalinismo? El tono intimista, con tanto fotograma real y documental como es lógico fracasa. No obstante lo dicho es una creación que no deja indiferente. Felicito a Valentí Figueres Jorge al que aprecio y mi crítica sólo quiere ser constructiva y sincera, no hiriente. A quien aprecias le eres sincero. Quizás le ayude a mejorar y siempre se ha dicho que es más fácil criticar que crear. Me parece un cineasta inteligente.